miércoles, 15 de octubre de 2014

Esclavitud.


Esta nota va dirigida a aquellos lectores que yerran en la vida, en los actos y en las palabras, en los pensamientos e ideas y en los actos que no fueron y que debieron ser.


 La esperanza de la verdad no está deshecha, la esperanza de la verdad es manifiesta, y emerge de aquella reflexión en donde nos percatamos de que el error está y el error es. Ese error ya es evidente gracias a aquél pensamiento que repentinamente irrumpe en nuestra meditabunda inteligencia, sea porque ahora nuestra imaginación nos brinda un nuevo enfoque o porque ese enfoque es recibido por una imaginación y perspectiva ajena a la nuestra, la de otra persona. 

 Que “cada uno es esclavo de sus palabras y dueño de su silencio” es una frase cierta, pero no es una frase completa. -Si un hombre quiere dejar, como legado al mundo, una enseñanza, esa persona más se arriesga a equivocarse mientras menos genérica sea esa enseñanza, es una suerte de proporción inversa.- Me arriesgo a dejar un lema más universal: “cada uno es esclavo de su pasado”. De todo lo que dice, hace o no hace uno ya está encadenado y esa es una verdad más global, que resulta más segura y con menos probabilidad de error.

 La esclavitud es otro axioma. No sería bueno relacionarlo con la Edad Antigua simplemente y encerrarlo en la celda del olvido entre barrotes de ignorancia (culposa). Esa es una realidad tan primitiva como actual. Podemos percibir muchos tipos de esclavitud, entre ellos la esclavitud del vicio, la esclavitud de la manipulación de la verdad de origen mediático, y la esclavitud de los niños que no nacen en países que defienden los “derechos humanos”. Todas ella con dos puntos en común: el origen y el desenlace.

 A ese alfa y omega (de la esclavitud) le llamamos pecado, mentira, nada, alejamiento, engaño, anillo de Sauron, culpa, transgresión de la Ley, traición, y les dejo como tarea pensar 100 sinónimos más.

 Me envalentono y agallardo (amo inventar palabras para describir cosas que la gente común todavía no conoce) y les dejo un refrán más específico y peligroso, susceptible de ser corregido y de ser yo tachado de enemigo formal del clan “Open Mind”, nada hay más peligroso que ser enemigo de esa logia en este mundo.

 El remedio a la esclavitud es..., el remed....., la sustancia que nos librará de esto es...... (Kilos de sudor viajan por mi rostro, sudor espeso: muy común en los cobardes). Me descubrieron los del clan. Me están apuntando con un arma en la cabeza. Como sé que después de decirles el remedio voy a morir aprovecho para despedirme:

 “Les pido perdón por cambiar mi estilo literario tan bruscamente-o brutalmente- (pedir muchas veces perdón: muy común en los cobardes). Pues desde que empecé a sospechar que me estaban espiando los del clan comencé a ponerme nervioso y a escribir lo primero que me viene al mambo. Están esperando a que diga la verdad escandalosa para jalar del gatillo. Les dejo mis más afectuosos saludos, abrazos y lágrimas. Gracias por estos 2 minutos compartidos queridos lectores, mi hipersensibilidad-catalogada como una de las 17 enfermedades más peligrosas en el s. XXI según el CECER:Centro Educativo para Congéneres Esquizofrénicos de Rivendel- está restringiendo mi pensamiento, me está haciendo dudar de si decir la verdad o no ¡Maldita reflexión excesiva!
No voy a decirles qué los hará libres de tal esclavitud, mejor voy a decirles quién lo hará: Aquél que
fue unido a la cruz con clavos de amor, en quién tenemos la posi..”

(Pum!)En la sién.

3 comentarios:

  1. Excelente hallazgo don Catalino. Se me vienen a la cabeza, luego de releer, meditar, saborear este testamento vanguardista y desafiante, aunque no por eso profundo y frontal, decia que se me vienen al mate una serie de desordenadas ideas. Por ejemplo, he encontrado 1 sinonimo que resume los 100 sinonimos que Ud. propuso que buscasemos, y es, estimados, NEOCONISMO (luego hablaremos sobre esta terrible logia, siempre en pugna con los Open Mind). Otro pensamiento me sube al tanque y es le modificacion que yo la haria a la frase que Ud. tacha de incompleta, que mas que incompleta, es erronea, pues asi seria exacto, a mi humilde modo de ver: "cada uno es Servidor de sus palabras y custodio de su silencio" (tambien dejo un espacio para discrepar sobre tal asunto 'escabroso'). Penultimo ataque, penultima idea, que simplemente es un modesto aporte que no podemos olvidar. Me refiero a aquello de san Platon que decia: "el error es pecado", o como reza tan magnificamente la tradicion paranapapua: "El ERROR NO TIENE DERECHO". Por ultimo moikano, no dejo de agradecerle don Catalino el texto sacro, la profecia, que descubrio en las epistolas de su abuelo, el cual me hubiese encantado conocer, mas su nombre es simbolo de su presencia y de una mision, cual mision?, eso esta por revelarse.

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  2. Estas breves palabras de Don Catalicio, me recuerdan una vieja historia donde se vio involucrado Don Virula Y Don Hilario. Espero que les pueda ser útil. Fue una mañana primaveral, Don Virula se encontraba en la vereda observando inquieto la escuela de enfrente. Estaba a punto de terminar su cigarro, cuando dos golpecitos en la ventana de atrás, dieron la señal esperada. Don Virula se apresuró nervioso hacia la puerta, la cual se abrió rápidamente. Allí se encontraba Don Hilario, que había logrado infiltrarse en este recinto enemigo. -Bien Virula, tienes tan solo 10 minutos antes de que el sapo negro vuelva de la capilla, ¡apresúrate!-Dijo Hilario; y Don Virula, estremecido, asintió y se escabulló entre los pasillos de aquella casa antigua, de estilo europeo. El joven virula encontró la escalera de roble, y subió silenciosamente. Una vez en la planta alta, descubrió un largo pasillo con puertas enfrentadas, y se pregunto ¿Cuál será la habitación? pero pronto, logró divisar la marca de Gandalf en una de ellas. Pisando con cuidado (pues cada paso hacia crujir el piso de madera) entro en la habitación. Vio con asombro, que la habitación tenía varias peculiaridades: era muy grande, la cama era toda de oro y una gran biblioteca tallada finamente con signos masones ocupaba toda la pared oeste. Aquí había libros de toda clase, desde “peinados de estampita” hasta “Vías seguras de la virtud” y muchas otras. Mas, pronto recordó que tenía que cumplir la misión y rápido. Echando “manos a la obra” empezó a hurgar cada rincón de este siniestro lugar. Pronto encontró lo que quería, una caja que decía “prohibido leer, está la verdad” Muy exaltado Don Virula estaba abriéndola cuando, escucho las voces de Don Hilario y las pisadas del sapo que subían por la escalera. El Corazón se le subió a la boca y solo atinó a esconderse debajo de la cama. Estaba perdido. Pronto escuchó las pisadas muy cercanas, y el picaporte se dobló, era el sapo y en cuanto lo viera, se lo comería como un insecto. Sin embargo, justo cuando estaba por entrar, la voz salvadora de Don Hilario se escuchó diciendo: - Aquí hay un muchacho que quiere hablar con usted, ¿podrá atenderlo?- El sapo calló un segundo, y echando un suspiro respondió-¡Si, Si , ya voy!- y bajó a hacerse cargo de otra víctima. Don Virula pálido salió como pudo del escondrijo y salió de la habitación. Una vez abajo vio a Don Hilario, que parecía estar tan asustado como él. No se atrevieron a decirse nada, y Don Virula salió a la calle con una gran sonrisa. Aquel día comprendieron los frikis que la cosa era seria, las tinieblas se han apoderado hasta de los lugares más íntimos de una persona. Ese día Don Virula solo rescató un libro, de los cientos que había. Era el libro Camperas, del Padre Castellani, el cual fue censurado por el enemigo como tantos otros. Aquí les dejo solo un fragmento, a modo de ejemplo, para vislumbrar cómo se mueven las tinieblas.
    Amistad: Yo tenía tres amigos. El primero me daba plata, era del caballito de Troya. El segundo una vez me dijo:- si te matan yo moriré por ti- ¿Por mi o conmigo?- Contigo. Confiaba en sus fuerzas, era muy neo. El último, cuando lo veía me ponía contento, y el también se ponía contento, y hablábamos de cosas frikis todo el día. Era mi mejor amigo

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    1. Don Virula, este relato suyo ha sido revelador, y como siempre, tenebroso.
      Recuerdo aquel dia vivamente, como si fue ayer. Como nos salvamos del sapo negro! Me impresiona el fragmento del final, el de san Leonardo castellani. Es muy cierto, profetico, ya que lo escribio hace 50 anos.
      Espero que nuestra amistad, junto con don Catalino y don Ojota, sigo siendo friki, esplendidamente friki.
      Gracias nuevamente por su aporte; si estuviera Fidor, que contento se pondria...

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