A modo de Rionnes

-Adelante Don Virula, lo estaba esperando, exclamo el dueño de la casa ante la llegada pronta y puntual de su viejo compañero de andanzas. Se saludaron con un fuerte abrazo y lo acompaño al salón donde estaba preparada la velada.

Don Rionnes, quien ya tenia el agua caliente, comenzó a cebar unos gustosos mates, cuando el recién llegado prendía un cigarrillo y comentaba del maravilloso mundo del vino. Iba a dar la tercer pitada, cuando sonó la campana, al abrirse la puerta, tanto el dueño como los visitantes dibujaron una sonrisa en su cara. Se trataba de Don Ojota y Don Hilario, quienes para abaratar los costos del viaje arribaron juntos. Don Hilario, traía entre sus manos una extraña bebida, Don ojota como ya era costumbre, traía sus manos vacías y esta no era la excepción, su generosidad la traía en los bolsillos, ya que sus actividades y que-haceres eran muy redituables y en el último tiempo, incremento notoriamente su patrimonio. Modifico muchos de sus hábitos y su vestimenta, se había transformado en un señor elegante, mas sin embargo no encontraba el shampoo adecuado para su cabello, tal vez ese era el sencillo y único motivo de su soltería.

Cuando la puerta se iba cerrando, sonó un grito del otro lado diciendo: ´´No cierre compadre.´´ era De la Guerma arribando en su particular automóvil. Bajándose del mismo, ingresaba contento y deseoso de compartir una nueva reunión junto a sus amigos.

La mesa estaba semi completa, digo semi porque varios no pudieron concurrir a lo que prometía ser una distendida y mágica noche, debido a sus actividades cotidianas.

Cada uno sentado alrededor de la gran mesa de roble, con la chimenea ardiendo, gustaba de conversar con su compañero más cercano. Por un lado Don Hilario junto a De la Guerma, comentaban el capitulo 10 de San Mateo. Nuestro Señor es muy claro, decía Don Hilario, a los tibios los escupirá de su boca, la Verdad es una espada. No puede transigir con las conveniencias del mundo, por eso los verdaderos discípulos de Jesucristo serán perseguidos (Haciendo memoria de su experiencia en tierra de mártires). El Señor no envía a sus discípulos para las glorias del mundo sino para las persecuciones, tal como El mismo fue enviado por su Padre.

Es cierto Don Hilario, respondía De la Guerma, por mi humilde experiencia, le puedo asegurar que cuando no se halaga al mundo, el se venga, cuando se lo adula, se venga también. El único recurso es trabajar lejos de el y ser indiferente a sus juicios.

Por otra parte Rionnes avivaba el fuego y un poco más lejanos, como ya era costumbre, los inseparables Virula y Ojota hablaban de las bellas musas y del prototipo imaginario de la mujer.

Al acabarse el agua y lavarse el mate, se miraron como de reojo los cinco y todos en silencio, sacaron su pipa y degustaron la exquisita bebida brindada por Don Hilario. ¿De donde proviene? Preguntó intrigado Don Virula, experto en bebidas alcohólicas.

Me la proveyó una amiga de Oxford, su nombre es Halinka y tiene 83 años. Nos hicimos muy amigos y me la regalo para abrirlo cuando me encuentre con mis amigos.

Los otros 4 no se sorprendieron de que Don Hilario tenga una amiga tan particular, al contrario, era normal que el mismo tenga lazos tan extraños.

La conversación se había homogenizado, tal vez haya sido por las pipas, los tragos y el fuego ardiendo. Ya sabemos que lo externo predispone lo interno.

Los mismos se introdujeron en el mundo de los serios como consecuencia de una interesante pregunta planteada por el dueño de casa.

-Amigos, ¿piensan que es posible pensar bien con un alma enferma, con un corazón trabajado por los vicios y tironeado por las pasiones en un mundo desbordado por el ruido y que le ha declarado la guerra al silencio?

¡Claro que no! Respondió Don Virula, las pasiones y los vicios debilitan la atención, la disipan, la desvían y deforman el juicio.

Luego de un silencio profundo, como reflexionando cada palabra de esa respuesta. De la Guerma comento: ´´Hay que guardar la pureza de nuestra conciencia, bienaventurados los corazones puros. Esta pureza muchas veces es atareada por nuestras relaciones sociales y la música que aturde a nuestros oídos. Somos amigos del ruido y del locutorio.

Hay que ser amable con todo el mundo, ya que vivimos en el, pero hay que evitar la excesiva familiaridad, ya que la misma trae distracciones, agrego Virula.

A lo que completo Rionnes: ´´No hay que mezclarse en modo alguno en conversaciones y hechos del siglo, debemos evitar toda empresa inútil, si tenemos afición a nuestra celda, seremos introducidos en a bodega del vino.´´

Después de largar una bocanada comento Ojota: ´´El retiro es el laboratorio del espíritu, la soledad y el silencio son sus alas, hay de aquel que se atreva a cortarlas, seria un pájaro que no vuela o como un...y arrepintiéndose de la morbosa analogía que iba a decir, el virtuoso Ojota se quedo callado.

La palabra de Don Hilario estaba al caer, iba meditando estas cosas y luego de unos minutos, casi en secreto, como para que las paredes no escuchen exclamo:  ´´Es un tema profundo e inagotable, tal vez causa de varias reuniones más. Lo recién comentado es muy interesante, el hombre es una unidad, debe ser uno cuando reza, mientras come, duerme, estudia o se ajusta sus cordones. No es posible pensar bien con una doble vida. Respondiendo a la pregunta inicial, pero entre este dialogo hay una línea que si nos descuidamos se nos escapara por la puerta de atrás. Es la comprensión al prójimo, quienes tienen necesidad de verdad. El ejemplo mas claro nos lo da Nuestro Señor demostrando que es posible poseerse a si mismo y estar dado íntegramente al prójimo. ¡Quien esta unido a Dios sin estar unido a sus hermanos, es un impostor!

Los 5 inhalaron su pipa, la exhalaron a la vez. Y el nombre de la santa de Siena di ´´o reallyzada la conversación.                                                                                 

 Don Rionnes.